Las de cal y arena de: Big Papi
Desde temprana edad inicia en los medios con participaciones en voz comercial de su natal Puerto Plata.
En prensa escrita destacó como reportera de investigación y columnista en rotativos decirculación nacional en República Dominicana.
Reportera y asistente de Editor en El Sol Latino, semanario de la ciudad de Filadelfia Pensilvania. Dado sus destacados logros y liderazgo dentro del medio periodistico en dicha ciudad, fue seleccionada por dos años consecutivos(2005 y 2006) como Personalidad del Año en Hispanic Choice Awards.
Su versatilidad y dinamismo como periodista especializada en deportes, se solidifica en Estados Unidos al crear su columna “ Rincón Latino”.
Ha sido comentarista invitada en la cadena en español de Los Filis, equipo profesional de beisbol de la ciudad del Amor fraterno.
Fue reconocida por la premiación Mundo Latino, como “Mejor reportera hispana” en el 2003. Realizó algunos programas especiales para la filial de Univision, en Filadelfia.
Es egresada del Instituto de Liderazgo Latino, en la primera promoción en el 2002.
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Bates por los aires, cuando suelta un cuadrangular, dobles, carreras impulsadas y anotadas es la crónica diaria de Los Medías Rojas de Boston en cada partido.
Las estadísticas van al «rompe récords» de MLB la presente temporada, el dominicano David Ortiz Arias y aquí en USA bautizado como Big Papi.
¿Quién iba a pensar que los Mellizos de Minnesota estarían rasgándose sus vestiduras por dejarlo fuera de nómina?
Pedro Martínez, otrora estelar de la lomita de los sustos y elevado a la inmortalidad en cooperstown que cuando David llegó a los Medias Rojas,militaba en Boston no se equivocó al recomendar su compatriota para ser incluido en el roster de los Medias Rojas.
En un ambiente donde cuando estás en la cima todo te sonríe, cuando pierdes el trabajo aveces cuesta llegar al equipo correcto, sumado a que las segundas oportunidades escasean hay que destacar esa parte de la histórica y épica hazaña de David. Este detalle, lo refiero para explicar cómo llegó el súper estelar dominicano a la organización de Boston.
Turno a turno y la gallardía de un amante del beisbol fue el ingrediente que juntos le han brindado una carrera en las Grandes Ligas de éxitos.
El cariño de su fanaticada trasciende más allá de Boston, ahora tras anuncio de su retiro cada parque de béisbol le tiene un reconocimiento a su labor y ese respeto que no conoce camiseta.
Ser popular y tener carisma, no necesariamente van de la mano, pero con David hemos sido testigos que las dos cualidades son el sombrero perfecto que le ajusta a su medida.
Los números estadísticos y el rendimiento del pelotero sobre todo cuando hay campeonatos en puerta transforma el individuo que como David, no se envanece y asume su rol con seriedad y entrega en cada turno al bate.
Su bondad y compañerismo lo ha elevado a un lugar protagónico en el ambiente beisbolero. No es común jugar contra un equipo y una vez finalizado el partido recibir compañeros en su hogar para degustar una comida entre sus colegas.Así es sin embrago Big Papi, un emisario del buen ejemplo y con sanas tertulias une sus compatriotas, aún haya agenda particular y de compromisos previos entre ellos.
Los consejos de David a sus colegas más jóvenes o recién llegados a Boston, traspasan su dimensión humana, porque no es egoísta y su franca manera de ser lo han llevado al lugar donde se encuentra.
Las capciosas y desacertadas crónicas de algunos periodistas que buscando notoriedad le han dedicado crónicas malsanas y cargadas muchas veces de vilipendios pasarán a la historia de su carrera como una especie de «pelo en la sopa».
Dichos profesionales del periodismo, necesitan notoriedad soltando comentarios que solo buscan llamar la atención y descargar frustraciones.
No es ético querer ganar protagonismo, porque en esta profesión el único protagonista es el eje central de la noticia. Un reportero, por más «cotizado» que este en el ambiente, jamás será más valorado que en este caso el atleta.
DAV
A estas alturas de la presente temporada, he realizado un sondeo entre ex beisbolistas y dentro de las respuestas, el común denominador es que «ese bate de David no está para retiro».
Sin embrago, Big Papi tuvo sus razones para anunciar su despedida como jugador del Big Show. No es fácil tener que lidiar con lesiones, jugar con dolores y encima enfrentar el irrespetuoso proceder de poner en entredicho su rendimiento a la hora de hacer pruebas de dopaje.
En eso Las Grandes Ligas, ha manejado alegremente sus «favoritos» para entrarlos de sorpresa en el baño y tomar muestras de orina.
Para los que cubrimos beisbol juego a juego en campos de entrenamientos y temporadas regulares, nos toca ver esos cuerpos inflados de la noche a la mañana. Pero, de igual manera la fragilidad con que se lesionan y el lento proceso de recuperación. Todo esto, producto del daño que causan los cócteles vitamínicos, prohibidos hace un tiempo en Las Mayores.
En lo que respecta a Big Papi, hay que darle todo el crédito de cómo cuida su cuerpo y mantiene su responsabilidad de mantenerse saludable y ajustar cambios, hasta en su alimentación para enfrentar las largas temporadas, donde solo se contabilizan los juegos de serie regular, exceptuando los de pre temporada.
Los grandes atletas de la historia de toda disciplina deportiva que anuncian retiro, no deben esperar estar en la decadencia de sus carreras para hacerlo. No basta con que sea una tercera persona que lo sugiera. Es el cuerpo que te avisa, con el reloj biológico que ya es hora de salir de competencia.
En el caso de David, son muchos los que ponen en duda su anuncio y «parafrasean» que habrá de reconsiderar su decisión de colgar los spikes.
Me quedo con la teoría, que siempre es oportuno salir por la puerta grande, que el recuerdo de los fanáticos sea siempre con letras mayúsculas y no en cada turno tomar lástima al que «fuera un grande» en este caso del béisbol.
Ignoro, las valoraciones que podría cambiar en David su decisión de quedarse una temporada más, pero sea cual fuere está en su legítimo derecho de hacer con su carrera lo que considere correcto.
DeporVida.net celebra las hazañas de David y nos enorgullece que esté cumpliendo esa dulce realidad de triunfar en un país de oportunidades, donde las suyas han sobrepasado hasta sus propias expectativas en su gran pasión y amor por el béisbol.