Robinson Canó y su gran liderazgo en Seattle.

Basta con caminar las calles de Seattle para uno darse cuenta del gran liderazgo y carisma que tiene el dominicano Robinson Canó en la ciudad más grande del estado de Washington, en el noroeste de los Estados Unidos.

El carisma de Robinson Canó en los fanáticos de los Marineros de Seattle se evidencia en la gran cantidad de niños, jóvenes y adultos que se dan cita a cada uno de los partidos en el majestuoso e impresionante Safeco Field.

Para muestra un botón. En el cuarto y último partido de la serie entre los Angelinos de Los Ángeles de Abaheim y los Marineros, llegamos al estadio a las 10:00 a.m., a fin de realizar las entrevistas de lugar. Desde esa hora, una gran cantidad de parroquianos hacían largas filas para presenciar el partido que estaba supuesto a iniciar a la 1:05 p.m.

Que orgulloso se siente uno al llegar al Safeco Field y poder apreciar, la imponente figura de Robinson Canó junto a la del venezolano Félix Hernández, promocionando la franquicia.

Ese sentimiento de la dominicanidad, del amor patrio, se eleva a lo más alto al ver como un hijo de Quisqueya es la cara de la franquicia.

Tuve la oportunidad de abordar a muchos de los niños, jóvenes y adultos que desde temprano hacían largas filas para presenciar el partido. Les preguntaba qué cuál era su jugador favorito y la respuesta prácticamente consensuada era «Robinson Canó».

Asimismo, esa tendencia de evidenció en la proporción de camisetas con el número 22 con respecto al resto de los jugadores del equipo de los Marineros era notable. Estamos hablando de que de cada diez personas que vestían camisetas del conjunto, seis eran del orgullo de San Pedro de Macorís.

A Canó le seguían, en ese orden y entre los jugadores activos, Félix Hernández, Nelson Cruz, Kyle Seager, Jean Segura, entre otros.

Entre los jugadores retirados, la figura de Ken Griffey Jr., mantiene un liderazgo y carisma únicos, seguido de Randy Johnson, Jamie Moyer, Edgar Martínez y Jay Buhner.

Un detalle importante que pude apreciar en la cobertura a la serie es la gran armonía y compañerismo entre los jugadores de los Marineros y especialmente entre los peloteros latinos.

Es muy agradable percibir esa amistad que trasciende el juego entre Robinson Canó, Nelson Cruz y Jean Segura.

Segura, incluso, siempre se refiere a Canó como «mi papá», en tanto que Nelson Cruz le profesa una gran admiración al estelar intermedista nativo de San Pedro de Macorís.

Asimismo, en el desarrollo del juego, la identificación de los fanáticos de Seattle por Canó se pone de msnifiesta en cada turno, en cada jugada, en fin, los fanáticos lo idolatran.

Mi respeto y gran admiración a este talentoso joven dominicano, orgullo de San Pedro de Macorís y de toda la República Dominicana por elevar la dignidad, orgullo y amor patrio a su máxima expresión.

Hector Gomez
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