PAPI, GRANDE Y NUESTRO
La República Dominicana es, ha sido y será dueña de brazos fuertes, excelentes a nivel de los grandes del mundo.
No es que estemos sorprendidos, sino simplemente confirmando lo previsto: David Ortiz, ganador de tres anilos en diez años,es como decir, uno cada tres años y cuatro meses, que lo identifican como campeón de series mundiales, pero que también,fuera seleccionado como el jugador más valioso después que su equipo los Medias Rojas de Boston, se coronara campeón de la Serie Mundial de Beisbol, no hacía otra cosa que levantar el orgullo dominicano.
La selección GUANABANERA de ésta edición, se bate, con el bate grande del «big papi» ¡y son champolas! porque nuestro pedacito de isla es terreno de eminencias, confirmadas frecuentemente, y que regalamos a la humanidad, y como no acostumbro a profundizar en DEPORTES, ya que DEPORVIDA cuenta con especializados en la materia,sí me arriesgo a a relatar de la emoción que atrapa a cada dominicano en la diversidad del universo, estamos diciendo que, un dominicano de la provincia San Cristóbal, y del municipio de Haina, es la cara más valiosa del beisbol mundial,un papi nuestro, llamado David Ortiz, cuyo nombre al día de hoy anda de boca en boca por tan intrépida hazaña.
Al batir éstas champolas hoy, servimos la mesa mayor al pueblo dominicano con su papi grande en Boston, al tiempo en que recordamos que también, Junot Diaz, nos trajo un premio, Pullitzer,que Arlenis Sosa, morena hermosa es un modelo de la mujer dominicana, que, deportistas destacados en la N B A, nos honran, que, hubo una increíble jóven dominicana, que nos regaló una corona Mis Universo, que brindamos por esa otra mujer que nos conquistó con un galardón Mis Mundo,y que, una arqueóloga moderna, que se ha destacado en investigaciuones profunda está haciendo las más sorprendentes declaraciones sobre la vida de un mito llamado Cleopatra, y es dominicana.
Es que no podemos ocultar nuestras alegrías cuando en el arte contemporáneo y su historia se enseñorea el nombre de Michel Camilo, o si a velocidad pensamos por los cuatrocientos y derribamos obstáculos, tenemos un nombre.
El oro, no es que sea la vida, hoy que los extranjeros nos lo pelean, pero también allí exibimos un olímpico en boxeo, somos propietarios de honrosas conquistas, por lo que éstos TOQUESITOS GUANABANEROS hechos champolas,se sirven en un brindis a la salud del pueblo dominicano.
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