Impacto del draft internacional de MLB en América Latina

El reputado analista de ESPN Buster Olney desató un avispero la semana pasada al anunciar que tras años de rumores y amenazas, las Grandes Ligas está preparada para implementar el draft internacional, el cual, según la fuente de marras, se estaría llevando a cabo durante dos días en marzo del 2018, en un total de diez rondas.

Desde la óptica de MLB, este movimiento parece tener base de sustentación en lo que respecta a la reducción de bonos, salarios, gastos en las academias y todo lo que conlleva la logística que supone mantener una infraestructura a ese nivel.

Como resultado de lo anteriormente expuesto, se reduciría a su mínima expresión el radio de acción de los entrenadores y los denominados «buscones», toda vez que sería las Grandes Ligas quienes, bajo el eventual esquema de la implementación del draft internacional, tendría todo el poder para «forzar» a los peloteros latinos a firmar con el equipo que los seleccione y por bonos tipificados por cantidades previamente determinada por ellos (MLB).

Es, ese contexto, entendible la postura asumida por los integrantes de la Asociación de Entrenadores y Scouts Independientes de República Dominicana, quienes ven con marcada preocupación que dicho draft internacional se pueda materializar.

Estos entrenadores y scouts independientes argumentan que la implementación del draft internacional de la MLB sería una tragedia para todos los países de América Latina y, de manera consensuada, argumentan que el referente obligado para sustentar dicha tesis es lo sucedido en la vecina isla de Puerto Rico, a raíz de que entró en vigencia dicho draft.

Cuando las Grandes Ligas expandieron su draft amateur en Puerto Rico en 1990, las consecuencias en el seno del béisbol en la Isla de Encanto alcanzaron ribetes de nefastos. Vale destacar, en esa tesitura, que producto de dicho draft, la Liga Profesional tuvo que parar su actividad en el 2007, a fin de someterse a una profunda reestructuración.

Otro aspecto neurálgico que generaría mucha controversia es el relativo a la edad mínima para poder optar por una firma. De acuerdo a Buster Olney, los prospectos deberían esperar hasta los 18 años para ser parte de una organización de Grandes Ligas. Los entrenadores dominicanos entienden que esto afectaría notablemente el desarrollo de los prospectos a nivel del sistema de fincas de las organizaciones de Grandes Ligas.

Varios jugadores de Grandes Ligas como Edwin Encarnación y José Bautista, así como también ex jugadores como José Rijo, se han pronunciado al respecto y han expresado su rechazo a que se implemente el draft internacional.

Ellos opinan que este cambio no sería favorable para el país debido a que los prospectos dominicanos tendrían que competir en desventajas con los peloteros que salen de los colegios y las universidades estadounidenses y proponen la creación de un gran bloque conformado por todos los países de América Latina para contrarrestar la implementación del draft internacional.

Desde esta tribuna abogamos porque las partes en conflicto, léase la MLB, así como también la Unión de Jugadores, los entrenadores, scouts independientes y todos los actores que convergen en el proceso, se sienten en la mesa de negociaciones y le busquen una salida amigable, en donde los intereses de ambas partes se pongan en una balanza y prime, en última instancia, la creación de un sistema que resulte ser lo más equilibrado posible.

Hector Gomez
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