Rihana, la cantante isleña, que no tiene un pelo de tonta, se paseó por las calles de La Habana con decenas de guaruras. Su manejador sabe aprovechar cuanto sirva para poner a sonar a su cliente. Me muero de curiosidad por saber si en Cuba se cantan las líricas de la artista en ingles o español. Se los dejo de tarea mis panitas.