Correr en tacones ¿igualdad de género?
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El uso de zapatillas o calzados deportivos para la practica de ejercicios o correr tiene por sentido garantizar la protección del pie al impactar contra el suelo, evitando daños colaterales a la columna y otros organos. Imagina lo que implica hacerlo con el calzado más incómodo del mundo, los tacones altos.
Si. Con tacones. Y es que en varias ciudades del mundo suelen realizarse carreras en las cuales las y los participantes deben usar tacones bastante altos y delgados, para poder entrar. Muchas de estas competencias se efectúan para celebrar días tan importantes como el Día de las Madres, de la Mujer o del Orgullo Gay, momento en el cual, se busca impulsar la igualdad y la diversidad de género.
Sin embargo, para muchas organizaciones feministas, este tipo de competencia en vez de resaltar el valor de la mujer y su lucha por tener las mismas condiciones en una sociedad machista. Tienden a fortalecer los esteriotipos y generar más discriminación. Sin contar, el daño físico a los que se someten los pies y las caderas de las personas que compiten, pues el riesgo de una torcedura, un esquinze o una fractura grave, son francamente altos. «Los tacones altos no se hicieron para correr, pese a que muchas lo hagan con destreza», indican algunas mujeres.
Lo contradictorio es que el número de mujeres y hombres que quieren correr en tacones, va en aumento ante la popularidad y el uso social que se da a este tipo de competencias. Muchas ONG´s y fundaciones beneficas reciben el apoyo de los organizadores del evento quienes otorgan los fondos recaudados a sus causas altruistas y campañas como el combate del cáncer de mama; la prevención del VIH-Sida; fomentar el deporte, la recreación y la salud de las mujeres, combatir la violencia de género y el acoso sexual, entre muchos otros llamados.
Con tacones y sin tacones
Los defensores de este tipo de competencias señalan que «correr con tacones altos es una forma de demostrar que las mujeres siempre logran superar los obstáculos que se les presentan y mantener el equilibro dentro de sus vidas.
Hombres que se han puesto los tacones para correr han indicado que ponerse en los zapatos de ellas, es bastante doloroso. «llevo 20 minutos con ellos y ya no los aguanto», acotó un corredor. MIentras que otros indicaban que no sólo tacones usan las mujeres.
Doncellas, princesitas y reinas…
Uno de los capítulos en la historia de estas conpetencias que ha causado más enfando dentro de las líneas de quienes se oponen a este tipo de carreras fue la efectuada en el año 2015, en México, y que se denominaba «Las princesas también corren»,
La misma fue convocada por la empresa Spinser, sports integral services, con el apoyo del Instituto del Deporte y Recreación del estado de Querétaro. Las categorias para inscribirse comprendían las doncellas, princesitas, princesas y reinas conceptos que muchas mujeres en el mundo consideraron medievales y muy sexistas. No obstante, en 2014, se había generado una polémica similar cuando en una competencia en Baja California, los premios se otorgaban a quienes competían en el «Tacón más alto», «Puntualidad», «La más sexy», «La más elegante» y «Niñas» y los premios eran artículos para la casa, pares de zapatos o vales para productos de belleza.
Deben impulsar campañas para alertar a las mujeres de los daños a la salud y de las deformaciones de los pies que pueden causar el uso excesivo de esos zapatos, erradicar la discriminación en espacios laborales y sociales que obligan a las mujeres a usarlos, fomentar actividades deportivas con el calzado y ropa adecuada.
Qué opina la sociedad médica
«El uso prolongado de tacones no sólo cambia el equilibrio de nuestros pies, sobrecargando en exceso ciertos puntos, sino que también modifica el equilibrio, el centro de gravedad y los equilibrios de carga de nuestro cuerpo favoreciendo ciertas alteraciones biomecánicas y estructurales», advierten distintos especialistas.
Uno de ellos, Juan Carlos Montero, vocal de comunicación, publicidad y redes del Consejo General de Colegios Oficiales de Podólogos de España (CGCOP) quien al ser consultado por un medio de comunicación social indicó: «Obviamente, están descartados para la actividad deportiva, o para la realización de actividades de cierta intensidad. Hay tacones que, a través de una cuña, dan un buen soporte, mientras que otros que son finos no lo dan. También hay diferencias a nivel de alturas. Por ello, no es que debamos evitar el uso de tacones, sino que no debemos utilizar este tipo de calzado, dado que el pie es «una verdadera obra arquitectónica» que, en primer lugar, salvaguarda el equilibrio y la estabilidad de nuestro cuerpo, y en segundo lugar, garantiza la adaptación del mismo a las diferentes características del terreno y de la marcha»
Algunos padecimientos por el uso de tacones altos
Metatarsalgia y fracturas por estrés
Dolor de talón
Deformidades en las uñas del pie
Esguinces y fracturas
Los juanetes y los dedos en martillo
Aquí te dejamos un enlace de una de las tantas competencias que se realizan en el mundo https://www.youtube.com/watch?v=I8pGJRrPOfk