Deporte a la medida

¿Cómo influye la estatura?

Jose Luis Perez

Cuando nos iniciamos en una práctica deportiva, muchas veces nos dejamos influenciar por lo que dicen los demás y no por lo que nos está recomendando nuestro cuerpo e incluso nuestra mente. El error comienza desde pequeños, cuando nuestros padres promueven el discurso de “quiero que mi hijo practique el mismo deporte que yo, o el que yo no pude practicar” desencadenando alteraciones en el cuerpo y la mente del niño.  

En este caso no se toma en cuenta, que en cada deporte hay ciertas consideraciones que deben ser asumidas, por ejemplo, para jugar baloncesto o béisbol hay que tener una muy buena estatura, mientras que para el balompié probablemente no hace tanta falta.

En realidad, el secreto para evitar un traspié está en permitir que el niño, el joven o el adulto, practique el deporte que le gusta, sin tener que ser obligado. Esto permite elevar su autoestima y lo ayuda a cumplir con las metas a alcanzar para un buen desempeño, según sus habilidades físicas y sus aptitudes para una buena ejecución. Hay hombres y mujeres pequeñas que han triunfado en tierras de gigantes, y viceversa.

Algunos entrenadores de diversas disciplinas prefieren evitar la improvisación y usan los adelantos y conocimientos adquiridos para saber la estatura promedio que alcanzará un atleta desde pequeño, y usan esta información para ir moldeando de forma más acertada al futuro campeón desde temprana edad.

 

QUE ALTURA TENDRAN TUS HIJOS

ALTURA PROMEDIO

Pulgadas

(Promedio Estimado, factores como dieta, ejercicio, raza pueden producir grandes variaciones en la altura final)

Centimetros

 

Los famosos “busca talentos” son profesionales descubriendo estas características innatas en los deportistas. Por eso el fútbol americano, por mencionar un caso, se ha visto repleto de destacados quaterback o mariscales de campo, ya que son identificados fácilmente por sus dimensiones corpulentas.

Este pre-conocimiento del futuro moldeo del cuerpo, evita a muchos entrenadores ser testigos de jóvenes que al final solo sufren de frustración por no alcanzar su sueño,  al no cumplir con los requisitos mínimos.

Una forma para proyectar la talla futura del niño o la niña es a través de la genética de los padres. Es decir, padres altos, hijos altos. Los pediatras conocen esta fórmula como «talla diana» (talla del padre + talla de la madre dividido entre 2 (+ 6,5 cm si es niño /- 6,5 cm si es niña). Esta altura final real del niño o la niña puede variar en más o menos 5 cm). Esta herencia genética no es el único factor que determina cuánto mediremos de adultos: también influyen los hábitos de vida, las enfermedades, la alimentación y el entorno.

José Luis Pérez

Comentarios

comentario