La Vida Te Da Sorpresas.

Felo González

¿Sorpresas? Puede que sean gratas, puede que sean lo contrario, al fin y al cabo terminaran siendo sorpresas para bien o para mal.

Solo la actitud con la cual tú la afrontes determinara el grado de valor que le des, y así va ser el recorrido que vamos a vivir desde que nacemos hasta que nos despedimos de este plano sin avisa.

La interacción con la sociedad nos permite ir descubriendo cosas que vamos a ir procesando en nuestra mente, tal y como particularmente la percibimos, todo eso según nuestro Sistema de Creencias, y así vamos retroalimentando el mismo sistema, hasta hacernos una base sólida, indestructible, que nos infla el ego, nos eleva a la máxima potencia de creernos dueños de la verdad y genera unos hábitos mentales que a la larga pueden o no ser perjudiciales en nuestra salud.

De una manera u otra, mostramos a los demás nuestro tipo de carácter y personalidad, guste o no, es la imagen que vendemos al mundo.

Esos hábitos, producto de nuestro (SC), sistema de creencias, va con nosotros a todas partes, y como cuesta deshacernos de los que son negativos, de esos que nos perjudican, que nos intoxican y van poco a poco creando heridas silenciosas difíciles de erradicar, a menos que despertemos de ese letargo y/o con ayuda profesional podamos sanar y curar esas heridas.

¿Y cuál va a ser la tendencia diaria, la actitud diaria ante la vida?

Seguro un mar de quejas, un océano de preocupaciones, un rio de tormento, etc…y no estamos atentos a las sorpresas que nos brinda la vida.

Estamos buscando perennemente, imaginando, invirtiendo el tiempo, en visualizar lo peor, lo más catastrófico que nos pueda pasar, y caemos en ese juego mental con otros a nuestro alrededor, de contarnos esas penurias, esas calamidades.

Sin darnos cuenta, inconscientemente, lo hacemos al llegar al trabajo, en la calle, y luego al retornar a casa. Lo más increíble es que encendemos la TV para seguir metiendo más veneno mental. Luego revisamos el celular, para continuar reforzando ese SC.

¿Ahora bien, cuántos de ustedes se sienten identificados con todo lo anterior?

Así estuve yo durante cierto tiempo hasta que comprendí que podía ganarle la batalla a mi mente negativa si pongo de mi parte, hice lo posible para leer todo tipo de literatura positiva, en especial, esa que encontramos en diversos textos sagrados, Biblia, Corán, Bhagavad Ghita, Popol Vhu, etc., sin casarme por completo con sus ideas pero si tomando por asociación las que coinciden en darnos un mejor panorama hacia el bienestar.

¿Cómo llegué a esos textos?

Leyendo autores de toda índole contemporáneos dentro de la literatura de la psicología positiva, humanista, y de auto-ayuda, tales como: William James, Carl Jung, Abraham Maslow, Eric Fromm, Wayne Dyer, Deepak Chopra, Louise Hay, entre otros, al igual que hacia comparaciones, asociando estos ideales con los alcances científicos de la física cuántica planteada por Albert Einstein, Bohrn, Maxwell, Kapra, y los mismos postulados de Kepler, Newton.

Lo increíble, la sorpresa que fui encontrando, es que tanto los maestros de los textos sagrados, según los profetas que lo escribieron, tales como Mahoma, Krishna, Jesús, etc., coinciden, concuerdan, si unimos sus ideales como piezas de Lego, que hay algo superior que nos pide, nos exige, que elevemos la mirada hacia el bienestar, a un mundo interno, donde todo es posible al que cree, para conquistar su paz interior, su calidad de vida.

Ese algo superior, esa energía suprema, póngale el nombre o la etiqueta que usted desee, le da la oportunidad de lograr, por principio de Libre Albedrío, lo que más anhele.

Sin embargo, y compartiendo la premisa que leí en una oportunidad:

“Nunca se obtiene mucho de lo que no se desea”

Usted no encontrará algo diferente si no comienza a hacer algo diferente, deje de sabotearse mentalmente, si, es hora ya de que despierte y asuma que nació para triunfar, no para seguir siendo uno más del grueso de personas mediocres y/o marginales mentales que se quejan esperando que del cielo les llueva la suerte, las oportunidades.

¿Quiere llevarse la mayor de las sorpresas en su vida?

Pues, en su mente esta la varita mágica para hacerlo, tan solo comience a deshacerse de esos pensamientos fatalistas, elimine de sus archivos mentales todo aquello que vibre en baja frecuencia como la envidia, los celos, el chisme, las quejas, las angustias, las preocupaciones.

Comience por adquirir un nuevo vocabulario a partir de adquirir el hábito de la lectura, poniendo como meta, un libro mensual, y se va apartando de las fuentes de vocabulario negativo como personas toxicas, medios de comunicación como radio y TV, que en algunos canales, tienen contenidos nocivos para la salud mental.

Sea eco de eventos y situaciones positivas, no sea portador de malas noticias.

Le aseguro que al comenzar este nuevo estilo de vida, va a llevarse muchas sorpresas, por Ley Universal de Atracción, llegarán situaciones y personas nuevas con mucho optimismo, motivación y bienestar a su vida. Bendiciones a granel, en la que nada ni nadie podrá detenerlo.

Se los comento por experiencia, he vivido ambos lados de la moneda, en las buenas y en las malas, y de ahí que de alguna manera quiero contribuir a decirle que si ustedes comienzan a hacer lo correcto, a pensar en ustedes, a cambiar esos pensamientos de penumbra, sus hábitos cambian, y los resultados son mejores.

Pero, no basta con aprender este nuevo estilo de vida, no es suficiente, usted va a recibir más sorpresas, la podemos llamar también, más bendiciones, cuando experimente la necesidad de crear un sistema de “Cadena de Favores”, donde su propósito lo lleva a impartir a todo el mundo lo que ha adquirido en su proceso de evolución.

Regale ese aprendizaje, sin imponerlo, cada quien va a vivirlo a su manera, según sea su particular forma de percibir las cosas, tal como lo estoy haciendo yo en este momento.

Todos tenemos la oportunidad de experimentarlo, vivirlo y gozarlo, como dice la canción interpretada por muchos, pero mejor expresada en la voz del gran Frank Sinatra: My Way…  A mi Manera…

Vamos, arriba ese ánimo, que si se puede, el Universo espera por ti, para demostrarte que La Vida te da sorpresas.

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