Imaginemos un Mundo Mejor

Felo González

Todos  saben que vivimos en un mundo donde a las cosas hermosas no se le da una segunda oportunidad…deberíamos vivir en un mundo donde a lo hermoso se le dé un segundo chance…(traducción de parte de la letra de la canción Beautiful de la banda de rock Marillion).

Everybody knows that we live in a world
Where they give bad names to beautiful things
Everybody knows that we live in a world
Where we don’t give beautiful things a second glance
Heaven only knows that we live in a world
Where what we call beautiful is just something on sale
People laughing behind their hands
While the fragile and the sensitive are given no chance

 

Inspirado en esta canción me permito traerles algunas reflexiones al respecto porque vale la pena conocer el mensaje que hay en el fondo. Así daremos comienzo a esta nueva #CápsulaDeActitud que les entrego con Amor.

El mundo, como lo percibimos hoy, y como ha sido durante toda la historia, está minado de situaciones contrarias a lo apacible, a lo bueno, a lo lindo, al amor. Guerras tras guerras, disputas tras otras, conflictos de todo tipo; somos una especie que nos cuesta superar ciertas emociones como el rencor, la rabia, los celos, la envidia, entre otras.

No obstante, eso no se puede calificar como algo que sea malo per se, forma parte de nuestra vida y tenemos que aceptarlo, admitirlo, para poder tener un punto de referencia que nos lleve a conocer el otro lado de las cosas.

Quizá no sea algo justo comportarnos de manera agresiva con nuestro prójimo, pero ahí está el secreto bien guardado del mensaje de las sagradas escrituras, “Ama a tu prójimo como a ti mismo”, por nombrar una, pero existen miles de mensajes traídos al planeta por seres de luz, maestros que han superado esa dualidad del bien y el mal, y han encontrado la dicha de vivir de una forma equilibrada con su contenido, en paz, en bienestar.

Vivir en el presente es la tarea que tenemos todos por hacer, dejar a un lado el pasado y aprender a fluir en el aquí y el ahora, dejar de proyectar hacia el futuro con preocupaciones, pero si con un plan establecido, que no nos robe la energía, la atención de lo que podemos ir construyendo en el presente.

 

No hay dudas que vivir en el presente implica un reto de controlar nuestra mente a esos pensamientos que de una manera u otra nos hacen recordar cosas, y por supuesto no se escapan esos momentos desagradables, que pueden evocarnos muchos desagravios vividos, sin embargo también sabemos que podemos controlar el hecho de no amargarnos por eso y continuar adelante asumiendo dichas causas como algo que tuvo la necesidad de ocurrir para enseñarnos a crecer internamente.

Como quien dice, yo no elegí esto o aquello, de saberlo no me voy por ese camino, pero el insconsciente y el consciente viven sometidos a las directrices del subconsciente mientras nos mantengamos en un estado sonambúlico, dormidos pues, en bajas vibraciones. Solo así no podemos tener una visión clara de las cosas, el discernimiento y la sindéresis desaparecen por la simple razón de estar dispersos en las emociones más bajas.

Tal como dice la canción que al principio les coloque como referencia para iniciar este tema, no le damos chance a lo hermoso a que tenga una segunda oportunidad, por vivir atrapados en el pasado y proyectar emociones de miedo, inseguridad en un futuro. Eso ocurre como resultado de la falta de sabiduría en nuestro ser, y que sucede entonces, se repiten los mismos escenarios una y otra vez hasta que aprendamos a resolver esa prueba.

El Universo conspira a favor siempre, sea nuestro o no, conspira con todas las fuerzas de sus leyes. De ahí la importancia de tener claro en el presente, mejor dicho, cuidado en nuestro presente con las cosas que nuestra mente piensa, la calidad de nuestros pensamientos, de ahí atraemos esos eventos, esas situaciones.

El Universo solo sabe fluir, y enviar de regreso lo que en él sembramos, en él colocamos, en él creemos. Eso es la Ley de Atracción, y la más poderosa de todas las leyes que la dirige, controla, ordena y la hace fluir es la Ley del Amor.

Al creernos la posibilidad siempre de darle una segunda, tercera y todas las oportunidades que sean necesarias a las cosas bellas, hermosas en nuestros pensamientos, así será nuestra vida, nuestro Mundo.

Entonces, no nos tenemos porqué sorprender que el Mundo esté en ese torbellino de conflictos, guerras, así están las mentes de la masa colectiva y eso trae o forma parte del caos que reina hasta que se repite el ciclo de ordenar tordo de manera armoniosa gracias a otros seres que despiertan de ese caos y elevan su grado, su nivel vibratorio desde sus pensamientos para imaginar y luego actuar en un presente que el mundo puede ser mejor.

Una manera gráfica y musical que nos permite darnos cuenta que es así esta dentro del mensaje de la letra de otra celebre canción: Imagine, de John Lennon. En ella el mensaje es que nos imaginemos a todos viviendo en un mundo de Paz, a los niños alegres, al mundo vibrando en otro nivel. Al hacerlo generamos una frecuencia que el Universo codifica y canaliza para crear las condiciones necesarias de manera que eso regrese de forma mágica por Ley de Atracción y el Poder del Amor a nuestras vidas.

Es una clase de magia que solo puede ser explicada por una experiencia individual, no religiosa, pero si colectiva.

En el momento en que plasmo estas reflexiones, año 2022, el mundo sucumbe un nuevo umbral de múltiples calamidades, apocalípticas por ciertos, yo las llamo el nuevo período de Invierno en la Humanidad, ciclo que se repite como dinámica de la vida, así lo ha demostrado la historia de la humanidad, para luego venir un nuevo ciclo de Renacimiento, yo diría de Primavera de la Humanidad, otros le llaman Edad de Oro.

Todas estas etapas fluyen como una copia paralela a las cuatro estaciones climáticas (Primavera-Verano-Otoño-Invierno). No es un invento de mi autoría, pero así percibo estos acontecimientos sociales comparándolos con los naturales, de hecho libros de sociología, psicología, antropología, economía, y textos sagrados de toda creencia así lo reflejan.

Se repiten una y otra vez en la historia, parece que nuestro planeta Gaia (Tierra), es una escuela con sus diferentes niveles, etapas y programas de clase a los que hay que asistir para aprobar los retos que nos llevan a una posible evolución de cada ser humano.

Ahora que se anuncia abiertamente que entramos de la tercera dimensión a la quinta, que la Tierra decidió como todo un ser vivo, evolucionar sin seguir esperando a que sus habitantes despierten, algo así como que se cansó de soportar tanta barbarie y se dijo: El que no se monte en este Barco se queda en el Puerto de su Ignorancia.

Las señales están ahí, suceden cosas en las que hay que dejar las sensaciones y emociones a un lado y pensar de manera fría sin apego para comprender todo lo que está sucediendo tan violentamente, y según los designios, seguirán ocurriendo más eventos, de toda índole, que nos van a exigir el total desapego a las apariencias, la vanidad, las fantasías, las emociones contrarias a lo hermoso, a la verdad, al Amor genuino y auténtico.

Aceptación y adaptación al nuevo paradigma, es otro nivel, es otra tendencia, más no se puede considerar una moda, no es para lucirnos, para copiarlo y emularlo, es para experimentarlo con la respectiva experiencia individual adquirida desde las alturas por la calidad de este nuevo nivel de pensamientos que nos va a permitir dejarnos guiar con sabiduría el perfecto proyecto de Dios.

Caer en dogmatismos religiosos e ideologías de doctrinas humanas que pretenden controlarnos, gobernarnos a su antojo es algo contrario al Proyecto Universal de Dios. Es tener La Verdad como modelo de vida, dominar nuestro intelecto espiritualmente dotado que es consciente de Dios.

Valores verdaderos, no conocimiento en una mente material, es una experiencia del alma, del yo que progresa, no una posesión material. En este nivel se Respetan los DDHH como la Libertad, para tomar un ejemplo de tantos, un pilar más que suficiente para observar cómo tanto odio en la sociedad de hoy priva a millones de seres humanos.

Ser bondadoso con nuestros vecinos, nuestro prójimo, es comenzar a hacer un contraste con esa energía conocida como El Mal.

El Mal es la transgresión inconsciente o involuntaria de la voluntad del Padre, es igualmente la medida de imperfección que poseemos para obedecer la ley divina.

La bondad nos lleva por el camino de un  constante crecimiento hacia nuevos niveles de mayor libertad para nuestra autorrealización moral y ética, de manera que podamos alcanzar la personalidad espiritual suficiente que nos permita descubrir el Espíritu interior e identificarnos con Él, como dice la parábola “Que no sepa tu mano izquierda lo que hace tu derecha”.

La actitud en estos nuevos tiempos es dar pues una segunda oportunidad siempre a lo hermoso, a lo bueno, a la verdad, al amor (sin apego, sin afectos) y construyamos el camino para un Mundo mejor en constante evolución.

Demos un chance a la Paz.

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