Navidad, en tiempos de Pandemia COVID19.

Momentos para seguir reflexionando.

Felo González

La Navidad es un período importante no solo para celebrar una fecha histórica de la natividad del Niño Dios, es el momento para reencontrarnos con esos seres queridos, familia, amigos, compañeros de trabajo, vecinos etc.

Más allá de que vivimos una realidad, momento de Pandemia Covid19, donde los protocolos de salubirdad decretado por los gobiernos de cada país nos mantienen distanciados, sigue siendo un momento bonito para unirnos, así sea virtualmente por las distintas redes sociales.

La tecnología nos facilita ese encuentro, nos acerca y nos lleva a estar unidos, de una manera u otra, desde los pensamientos que se trasladan por esos nuevos medios de comunicación.

La reflexión debe ser tanto externa como interna, debe venir cargada de cosas buenas, justas correctas, lo sensato, lo coherente, lo que debe prevalecer, la razón, la estricta lógica, el sentido común, acompañado por los músculos de la sinderesis y el discernimiento.

La verdad más alla de la libertad, respetando el libre albedrío merecido de cada quien.

Lo consecuente y congruente que debe existir entre lo que pensamos, decimos y como actuamos con nosotros y con nuestro prójimo.

Reflexionemos pues, cómo podemos dar ese aliento a nuestros seres queridos de continuar avanzando en la vida, pase lo que pase, con actitud ganadora, resiliente, triunfadora.

Aceptar y asumir lo que haya de venir, lo que se nos presente, tal como dice Oliver Wondell Holmes:

«Cuando la mente del hombre se abre a una nueva idea, nunca vuelve a su dimensión anterior»

Este año 2021 puede haber sido fatalista para muchos habitantes de este hermoso planeta, pero la vida continúa su ritmo, y una de las cosas sobre lo que debemos tomar consideración es que nacimos para triunfar en medio de cualquier tempestad y cada quien tiene un proceso y un proposito de vida que cumplir.

Considero que uno de los retos que debemos asumir es superar el temor a la muerte, y no hay otra forma que concientizar que el pensamiento no puede morir, nuestra misma esencia no puede morir, nunca muere.

«Mis pensamientos son energías puras que permiten que las ideas se plasmen en palabras, estas fluyen creando lo deseable en algo material escrito que forma parte de un proceso creativo que está relacionado con un despertar. Un despertar que trae recompensas inherentes a todo proceso transformador»

Wayne Dyer.

Pues, es momento de transformar nuestras vidas, y apoyar a otros que busquen ese camino, que no ha de ser el que conlleve al Bienestar.

Así debe ser la celebración de la Navidad-Natividad, más allá de una fiesta, una celebración en familia, con comidas, bebidas, regalos y música para ambientar.

Te has puesto a pensar si tu actitud durante el año que termina te ha beneficiado en algo, o si ha aportado felicidad a otro?

Aun estás a tiempo de hacerlo, inclusive de planificar para un nuevo periodo de doce meses un plan que te permita encontrar un propósito en la vida que al menos cumpla con los valores y principios de la fraternidad, el altruismo, la caridad, la solidaridad contigo y los demás.

«En el mundo del pensamiento puro no existen límites, al menos que tu decidas hacer lo contrario»

Ese plan debe llevar todos los ingredientes, no solo para cumplir una meta material, dar algo material a otro, tambien en lo espiritual debe tener su toque de equilibrio.

Todos necesitamos un abrazo, una palabra de aliento, de motivación de apoyo, ser ecuchados. Regalar una sonrisa, un gesto amable. Entonces no queda de otra que para recibir hay que dar, así funciona este MetaVerso, das y recibes por principios de Abundancia, de Atracción, de Causa y Efecto, de Vibración.

Eso es una maravilla, sembrar lo que deseas recibir. Pero no todo el mundo esta despierto para darse cuenta de este simple regalo del Todopoderoso.

Vamos animate, es momento para despertar, reflexiona y regalate una Navidad desde la pureza de tus pensamientos y da lo mejor de ti para todos tus seres queridos, el amar es gratis y el recibir amor depende de cuanta cantidad hayas sembrado con tu Actitud.

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