No puedo vs Sí puedo, ¿Cómo resuelvo este dilema?

Felo González

¿Dime algo que sea imposible para ti de lograr?

Entonces eso así será…

Ya estableciste un límite y decretaste que así va a ser.

Ahora, ¿crees que puedes establecer el camino para lograr algo, para conquistar algo que deseas, anhelas y quieres?

Pues, prepárate así será, en ambas situaciones, lo creas o no, existen fuerzas esperando para trabajar para ti, eso lo sabe la Inteligencia Infinita y tan solo está esperando por tu decisión, que le pongas en acción, que actúes y ya. El resto será historia.

Llegará a ti por Ley de Correspondencia, lo necesario para que avances en el logro de tus metas, cuando el caso sea que vas por conquistar tus sueños. Eso necesario viene como señales, retos, obstáculos, que de una manera u otra son los que van a pulir tus debilidades y definir tu talento.

Lo ideal y recomendable, es que hagas algo que te apasione, que tu sientas en tu corazón, en tu Espíritu Santo, que vibres en una frecuencia por encima de lo habitual que genera emociones positivas para ti y un altísimo deseo de triunfar sin que nada te detenga, incluso más allá de haber logrado la meta.

Siempre repito la frase que no es de mi autoría “Nacimos para Triunfar” porque siento que es muy valiosa para poner los pies sobre la tierra y darnos cuenta de quienes somos y lo que podemos alcanzar.

Para no irnos tan lejos, echemos una mirada a nuestra historia y simplemente detengámonos hasta el momento en que somos un simple espermatozoide compartiendo con otros millones de colegas, por así decirlo, que vamos en una carrera en la que no nos avisan cual es el motivo de ese empuje, pero una fuerza superior así nos impulsa, por una u otra razón del “Destino” tenemos una oportunidad de conquistar una célula llamada Ovulo, que nos necesita para acoplarnos y engendran por, Principio de Generación, un nuevo ser viviente que evoluciona con información genética por parte de los dos.

Este relato, imaginario, para describir parte de nuestra historia, es sin dudas algo del cual nunca nos hacemos referencia y dejamos a un lado, por sentado, como si no valiera la pena recordarlo.

En ese viaje, mueren millones, y hasta uno como espermatozoide, muere, pierde la cola, pero renace cuando se da la fusión, la penetración en ese ovulo que nos recibe. Y comienza otra historia, otra vida, otro relato.

Pasará cierto tiempo, el que sea suficiente y necesario, según esa inteligencia divina e infinita, para que en el proceso de divisiones y subdivisiones celulares, evolucione esa célula viviente, protegido en una Matrix dentro de un ser que está además en constante evolución y con la capacidad de dar nutrición a este embrión que viene desarrollándose.

Que maravilloso todo esto, ¿cierto?

¿Cuántas veces nos detenemos a pensar en ello?

Yo diría que casi nunca, y aquí estamos atrapados, en otra realidad, metidos en un Matrix social que domina nuestros sentidos, que nos atrapa, nos domina, nos coacciona desde la alimentación, pasando por todas las necesidades básicas fisiológicas de nuestro existir hasta imponer normas, costumbres, hábitos, modas culturales nada beneficiosas.

Muy bien, ahora con el panorama un poco más amplio y tomando en cuenta que definitivamente somos un ser, un algo viviente, que habita en este planeta, en comparación con el resto de los demás existentes en el Universo, afirmo y sostengo ese decreto de que vine a triunfar, a ganar, a pasarla bien, y haré todos los intentos posibles para conquistar mis sueños, o por lo menos eso que considero es lo correcto que debo hacer, conforme a ciertas estructuras ideológicas que nos dan señales que debemos seguir un patrón adecuado de hermandad, solidaridad, compasión, fraternidad con el resto de nuestros hermanos en el planeta.

En ese recorrido por nuestras metas, aprender a respetar al prójimo como reza la máxima bíblica de “Amar al prójimo como a mí mismo”, no es una idea descabellada, es acertada cuando estamos en otro nivel de consciencia donde comprendemos que aquellos que sembramos viene repotenciado en la cosecha que a cada quien le toca.

Para ello hago lo mejor posible valiéndome de mis talentos y perfeccionando mis debilidades, cada uno debe descubrir ese don divino que tiene para dar a otro y pasarla bien en dicho proceso generando prosperidad y bienestar para todos.

Lo primero es imaginar que todo es posible al que así lo cree, porque de esa manera está creyendo mientras va creando en su presente lo que ya de una vez le pertenece por derecho divino, simplemente hizo lo correcto en su mente con sus pensamientos, y encontró la magia divina que nos hace vivir en “El Reino de los Cielos”.

Ese reino reseñado en muchas escrituras sagradas, con distintos nombres y etiquetas, es para todo aquél que conquiste el poder que nos ha sido otorgado a imagen y semejanza de nuestro creador. Unas escrituras le dicen “El Paraíso”, otras “El Nirvana”, y así sucesivamente.

Ese reino, ese lugar, es un estado de máximo gozo en lo terrenal, es un estado de bienestar mental en su máxima expresión, vibrando en una frecuencia por encima de todo alcanzando la Verdad, uniéndose al Poder de la Inteligencia Infinita.

Solo es alcanzado para quienes dominan su mente, calman esos pensamientos tóxicos, venenosos contenidos de miedo, ira, intriga, dudas, inseguridad, angustias, preocupaciones, maldad en todo los sentidos.

No hace falta explicar mucho sobre esto, como en la Matrix social vivimos bombardeados y reforzados por una guerra asimétrica desde las altas esferas gubernamentales e instituciones religiosas, hasta la propaganda y mensajes engañosos en los medios de comunicación como películas, novelas, comedias, noticieros, documentales.

Así fueron criados nuestros más cercanos parientes ancestrales y la historia se repite día a día.

No obstante, de vuelta a ese despertar para establecer un plan acorde con el plan de la Inteligencia Infinita hay que remitirnos a otra frase sagrada que muestra mucha sabiduría:

“Son Muchos los llamados, y pocos los elegidos”

No hay que ser religioso, dogmático, ortodoxo, radical para comprender el mensaje. Es algo sencillo, simple, es hacer un alto en el camino y despertar.

Comenzar a usar la Razón y la Lógica, el Discernimiento y la Sindéresis, los músculos del Sentido Común, asociar lo que se piensa se dice y se hace de una manera interior que guarde relación con lo Congruente y Consecuente.

¿De qué me sirve pensar una cosa, afirmar algo, y hacer lo contrario?

Algo así como el coro de aquella canción interpretada por Rubén Blades:

“De qué te vale tener y tener y tener, si tú no sabes qué hacer con lo que tienes?”

Es así, no hay de otra, es inevitable que por más que lo intentes y caigas en ese mal hábito logres un resultado anhelado.

Por cierto, aquí cabe la frase del Maestro Wayne Dyer: “Nunca se obtiene mucho de lo que no se desea”.

Yo te invito a que dejes de sabotear tu mente, que no seas flojo mental, mediocre de pensamiento, y utilices ese lado constructivo, creador, optimista para conquistar todo aquello que sueñes y deseas en tu vida.

Al creer que es posible, al afirmarlo diariamente, pones a trabajar unas fuerzas invisibles en el Universo que durará el tiempo necesario y suficiente para apoyarte en todo lo que necesitas. Por eso debes creerlo y en grande, con un plan bien específico, y otros planes que te sirvan de apoyo.

Cierro este breve mensaje motivador con una de las preguntas que hice al principio:

¿Crees que puedes establecer el camino para lograr algo, para conquistar algo que deseas, anhelas y quieres?

De ser afirmativo, respóndeme con un comentario en la página.

.:Dios te colme de Bendiciones:.

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